Miran con esa simpleza que los mayores hemos perdido,
y la edad nos hará recuperar, ya con alguna cana,
con algún achaque en el alma.
Se sabe entonces, que nada en el fondo es tan complicado como para perder la mirada o la calma.
Bien pensado, eres tú quien me da lecciones ahora,
en una tarde de verano cualquiera.
"Aprenda a divertirse con una ola. La relativa importancia de ensuciarse. Aprenda a poner toda la atención en buscar formas con las nubes, sin que ningún otro pensamiento le distraiga. Aprenda a saber hoy que nada es más importante que hoy"
¿Dónde vas? No te adentres ahí. Quédate donde pueda sentirte.