martes, 13 de septiembre de 2011

Huellas

Hubo un tiempo en que intentó borrar las huellas de sus errores. Difuminarlas con un pincel fino, con cuidado, con precisión, para que no se notara la diferencia. Hasta que afiló su mirada, suspiró y guardó sus intentos en el lapicero.
Entendió que si cada cosa ocurriera a la carta, o como había planeado, nunca experimentaría algo nuevo.
Su vida sería una repetición infinita de viejos resultados.

Sus pies se dirigieron a nuevos escenarios, donde había otras huellas. Apretó los dientes. Quiso borrarlas... pero se detuvo.